¿Te imaginas subir un posteo en Instagram y que sin ver la marca los usuarios identifiquen que es tuyo?
Compartir un posteo en Instagram se ha vuelto un camino de dudas e incertidumbre por saber si ese posteo va a tener o no un buen alcance, sin embargo, no es imposible lograr que tus publicaciones tengan un buen resultado y justo en el momento que lo logres debes estar preparado para que tus seguidores sepan que eres tú y recuerden ese posteo.
Hoy en día con tanta informacion visual que consumimos a las marcas les cuesta un poco más mantener la pregnancia, debido a la competencia que encontramos en el mercado y el boom de emprendedores que dejo la pandemia, es por eso que es importante que tu marca tenga establecido un estilo fotográfico, el cual se define como: “lo que gráficamente te destaca de una forma única, original y reconocible entre otras marcas”, es decir, es tu manera propia de hacer fotografías.
A continuación te compartimos tres recomendaciones para que puedas establecerlo:
1. Inspírate, usa Instagram o Pinterest como herramienta de investigación para encontrar referentes visuales, puedes ver que hacen otras marcas del mismo o diferente rubro en otros países. Lo fundamental es que puedas armar un moodboard de inspiración que te permita aterrizar las ideas.
¿Como buscar inspiración en Instagram y Pinterest?
En el caso de Instagram apóyate de los Hastags, estas son las palabras claves que te van a hacer encontrar lo que estás buscando. Veamos un ejemplo:
En la parte de explorar puedes hacer una búsqueda con los términos de tu rubro + país que te interese. Una vez encuentres publicaciones que te han llamado la atención puedes guardarla en una nueva colección llamada Moodboard, así cada vez que encuentres estos referentes quedan guardados en el mismo lugar.
A diferencia de Instagram con Pinterest puedes hacer una búsqueda más precisa, ejemplo: Foto producto de ropa, tendencias foto producto, foto producto zapatos idea, etc. Luego de descubrir esas imagenes podrás guardarlas en un tablero específico.
2. Establece constantes y variantes en tus composiciones.
Las constantes son lo firme, lo que va a permanecer en tus fotografías. Puede ser: Ángulo de inclinación, textura de fondo, paleta cromática, etc. En cambio, las variantes son lo que más te va a permitir jugar, ya que son esos elementos que siempre vas a modificar en la composición.
Veamos algunos ejemplos:
Constantes:
- Ángulo de inclinación, a pesar de que son diferentes productos se mantiene la vista cenital.
- Distribución de los elementos, el producto es lo que mayor porcentaje de espacio ocupa en la fotografía.
Variantes:
- Elementos de decoración, para cada fotografía se usaron diferentes.
- producto y color del producto.
Constantes:
- Locación en exterior.
- Modelo caminando.
- Encuadre vertical.
Variantes:
- Iluminación (no importa si hay sombra o no)
- Paleta croma.
- Escenario.
Constantes:
- Paleta cromática, se mantienen los tonos nude.
- Escenario.
- Iluminación
Variantes:
- Ángulo del producto
- Elementos de decoración.
3. Mucha práctica, prueba y error. Déjate llevar y disfrútalo, el estilo fotográfico es algo que se encuentra en el proceso, por lo que no te frustres si a la primera no sale, seguramente en el segundo intento estarás más cerca de en encontrarlo 💪